A lo largo de estos últimos años de trabajo en casa con mi hijo, y gracias, también, a los cursos online que imparto sobre cómo aprender a comunicarnos con los niños con TEA a través de las historias sociales, he podido observar dónde solemos equivocarnos, o qué cosas no tenemos en cuenta a la hora de realizar guiones sociales a nuestros niños. Que la base de esos errores está relacionada con la dificultad que tenemos para integrar, en nuestra forma de actuar, las características TEA;  teniendo en cuenta que integrarlas no es lo mismo que conocerlas. Ya que la primera, a diferencia de la segunda lleva implícita la práctica, tan importante y necesaria para ayudar a los niños. Esto provoca que realicemos trabajos de historias sociales basados en una perspectiva básicamente neurotípica, y por tanto, con muchas lagunas en sus contenidos.

Errores que solemos cometer cuando no integramos sus características en nuestra forma de comunicarnos con ellos.

Pongamos algunos ejemplos:

  • Error 1.- Damos por sentado que entienden más de lo que entienden.

  • Error 2.- Utilizamos demasiadas connotaciones negativas.

  • Error 3.- No tenemos en cuenta lo literales que son.

  • Error 4.- No tenemos en cuenta las dificultades de comunicación que tienen.

  • Error 5.- Esperamos que una sola HS solucione un problema cuya base son las emociones, gustos personales, obsesiones… etc.

  • Error 6.- Somos demasiado escuetos en la información transmitida, dejando vacíos de información importantes por los que no nos van preguntar.

  • Error 7.- En ocasiones, el contenido no se ajusta a lo que queremos que aprenda o incluso fomenta lo que queremos erradicar.

  • Error 8.- No les enseñamos a comprenderse emocionalmente.

  • Error 9.- Solemos pasar por encima de sus emociones.

  • Error 10.- En ocasiones, trabajamos demasiados temas en una sola historia social.

  • Error 11.- No solemos integrarles en los acontecimientos que pueden comprender.

  • Error 12.- Les confundimos muchas veces, cuando no integramos sus características.

  • Error 13.- No solemos anticiparles las cosas.

  • Error 14.- No solemos generalizar o no generalizar ciertas cosas.

  • Error 15.- Les hablamos en tercera persona.

  • Error 16.- Nos cuesta descifrar su estado emocional y lo ignoramos hasta que estalla.

  • Error 17.- Solemos exigirles más de lo que pueden dar.

  • Error 18.- Nos centramos en dirigir sus actos incorrectos sin atender, en primer lugar, la motivación que los causó.

  • Error 19.- Y terminamos generándoles una ansiedad innecesaria sin siquiera darnos cuenta.

¡¡ Y PARECÍA QUE SOLO ELLOS TENÍAN DIFICULTADES!!

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